Pequeños universos de poesía: diciembre 2013

Nunca se supo por qué , si porque su madre había llegado del más grande desierto de arena dorada de la Tierra, si porque su padre era un conocido meteorólogo cuyos ancianos tatarabuelos habían instalado los primeros relojes de arena del mundo, la cuestión es que Cronos Isael habia nacido en un día en que la tierra resplandecia bajo los rayos de Febo, dentro de los dominios de un reloj de arena .

La primera consternación de sus padres , fue ver a su bebé preso en su campana de cristal , donde no podía amamantarlo , ni acunarlo en los brazos ni siquiera darle los saludos de bienvenida , pero con los dias cayeron en la cuenta que Cronos cambiaría paso a paso dentro del reloj de arena , manteniendo su tamaño original que venía a ser unas tres pulgadas de cabecita a pies. No necesitaba alimento y por alguna condición de permeabilidad le llegaban los sonidos y podía escuchar la voz de los papás y las canciones celtas que le hacian escuchar, con ellas se adormecía en la arena dorada del interior , entrando en un sueño profundo del cual emergía un poquito más crecido. Lo práctico fue que superados los primeros instantes de consternación , su madre lo colocaba en una mochila que se cruzaba en el pecho y lo llevaba consigo a todos lados, primero a hacer compras y al doctor, luego a las salas de baile donde enseñaba baile soul. Nunca se sintió mal con su niñito diferente , ni cuando la miraban con compasión, ella sonreía orgullosa de su bebito. El papá de Cronos que sabía del tiempo y los cielos, le hablaba de los vientos y las lluvias, de la hora de salida y puesta de sol , de los ciclos de la luna y así con uno y con otro fue aprendiendo del mundo circundante que lo rodeaba sin tocarlo. Pero pasaban los años y no podia tener amigos ni concurrir al jardín y de noche su mamá tenía sueños en dos niveles , sus propios sueños de madre y de mujer y los sueños donde se conectaba con los sueños de su hijo , en esos sueños ella pudo ver que Cronos deseaba ser un niño común que pudiera crecer y jugar y aprender como los niños de la Tierra.

hizo largas peregrinaciones en su desierto real de arena para ir a los templos de su culto y pedir por un milagro, aunque aceptaba la situación, lo pedía por su niño que llevaba en la mochila atravesada en su pecho. El tiempo pasaba y el pequeño Cronos seguía en su lecho de arena dentro de su inviolable reloj . Una señora con turbante cuyos ojos tenían colores de arcoiris le dijo: -sé tu pena , se ve en tus ojitos tristes, sabes que debes hacer? cuando sea diciembre sigue con tu mirada a la estrella más brillante , ella estará en lo alto , pídele tu deseo, esa estrella es la que guió a los Reyes Magos al portal de Belén , allí donde nacía un hermoso niño que sería el Rey de los cristianos. Pídele a la estrella por tu niño , pide con fe y veras- y dicho esto desapareció en una nube de arena que el viento levantó ante su mirada. Reteniendo estas frases , la mamá de Cronos esperó tres largos meses , hasta que su esposo le anunció que sería la entrada de Diciembre , tan nerviosos estaban ambos ,que decidieron instalar un telescopio en la terraza de la blanca casita que habitaban y dedicarse a rastrear a la estrella más brillante... Llegado Diciembre todas las noches subían a la terracita a poner sus ojos en el telescopio y buscar la estrella de Belén , aquella que dos mil años atrás iluminara el camino a pastores y a lejanos reyes, pidiendo un milagro para su bebito Cronos que ya iba por el cuarto aniversario en la cuenta del calendario gregoriano que llevaban cuidadosamente. - Aquella es ,tiene una hermosa cola de brillantes , mira esposa, esa es la estrella más bonita de este mes -dijo su esposo una buena noche de Diciembre

La mamá de Cronos la vió y ambos se tomaron de la mano y cayendo de rodillas oraron con fe , por diecinueve días y sus noches, vieron en el calendario que ya se aproximaba la Navidad , y estuvieron firmes en su propósito esperando por un milagro. Ellos habían aprendido que no estaban pidiendo por un deseo propio , sino el de un pequeño niñito que en las noches en sueños expresaba su deseo de ser un niño común que pudiera disfrutar la Vida, ellos eran los emisarios del mensaje y los portadores de fe. El día 25 amaneció con montones de niños jugando en la vereda con los juguetes recibidos a la medianoche , todo era risas y jolgorio , ellos abrieron las ventanas y los veían jugar sin parar. De pronto corrieron a ver su pequeño reloj de arena , allí estaba entero, pero mirando bien .... ¡¡¡Cronos ya no estaba dentro!!! Cronos habia desaparecido de su reloj de cristal ¿ dónde estaría ? Rogando que no desaparezca Cronos estuvieron mientras daban vueltas desde la terraza al desván. Removieron la casa sin hallarlo , ¡era tan pequeñito! , de pronto golpearon a la puerta y ellos corrieron a ver , muchos niños corrían y gritaban ... pero uno pequeño estaba frente a la puerta con un gran libro entre los brazos ¿ quién sería este pequeño visitante? - Hola ¿ quién eres ? dijeron ambos esposos -Hola papá y mamá, soy Cronos - dijo sacudiendo su cabecita como hacen los niños a esa edad -¿ de veras, eres nuestro hijito Cronos ?- dijeron papá y mamá frotándose los ojos... - Si , y vengo del tiempo en que nunca dejé de soñar , vengo a agradecerles que amaron verdaderamente a un niño diferente, que me pudieron aceptar , que me llevaron en sus sueños y que pidieron por mi libertad . Ahora soy un niño como todos los demás , estoy aprendiendo en este libro muchas cosas de la Tierra , del mundo real , pero lo primero me lo han enseñado ustedes. - ¿ Y qué ha sido lo que te hemos enseñado ?- dijeron curiosos mamá y papá - Lo más importante que llevaré siempre en mi corazón , ¡me enseñaron a amar! Los tres se abrazaron y agradecieron a la estrella de Belén que hubiera obrado para ellos , un milagro de Navidad . Y esa noche Cronos durmió por primera vez en la camita con sus peluches como muchos niños del mundo lo hacen siempre con el amor incondicional de mamá y papá.